miércoles, 2 de septiembre de 2015

Pizza de Espelta con Pesto de Guisantes

¡Hola! ¡Esta semana es de pizzas! ¿Por qué? porque soy adicta a ellas. Si tuviera mil opciones, no importa cuales siempre las elegiría. Todo es culpa de mis padres, ellos cada viernes solían prepararlas. Naturalmente, yo me desesperaba para que el aparentemente inacabable cole terminara. De camino a casa no podía parar de pensar de que podrían estar hechas ¿Pimientos, berenjenas o  tal vez alcaparras? No importaba mucho el sabor, sea como sea tenía un momento de dicha paradisíaca asegurado. Entrando al jardín los aromas empezaban a revolotear a sus anchas y mi paladar se preparaba para un festín. Abría la puerta, y como siempre estaban allí sobre la mesa esperándome. Sin tener mucho en cuenta los modales, arrancaba un pedazo y mientras saboreaba dicho manjar, llena de emoción me ponía a danzar. Una vuelta aquí, otra allá. Era mi momento. Yo y mi Pizza, juntas como cada viernes, juntas al fin.  Hoy ya no bailo, supongo porque los demás pensarían que estoy un poco loca pero cuando veo una ganas no me faltan. Me pongo muy, muy contenta. 
Si sois amantes de estas delicias, no podéis dejar de probar esta. No lleva tiempo elaborarla y sabe a gloria ¡Qué la disfrutéis!

Base de espelta: (vale para una pizza grande o dos medianas)
2 tazas de harina de espelta
1 cucharada de royal (o levadura madre)
2 cucharadas de vinagre (solo si decides usar royal)
3 cucharadas de aceite 
1/2 taza de agua a temperatura ambiente
1 cucharadita de sal

*Enciende el horno a 180 grados. A continuación en un recipiente mezcla los ingredientes secos y en otro los líquidos. Luego añade la mezcla líquida sobre la seca y amasa con tus manos hasta conseguir una textura homogénea, añade un poquito mas de harina si es necesario. Una vez hayas logrado la consistencia, si has usado levadura madre deja reposar la masa una hora y media, si te has decantado por la levadura royal ya puedes estirar la masa con un palote y crear una base con la forma que desees para luego ponerla en una fuente enaceitada. Tendrás que hacer lo mimo con la primera opción pasado el tiempo de la primer leudado y esperar otra hora y media hasta que finalice el segundo leudado ¡Ahora toca el pesto!























Pesto de guisantes:
1 taza de guisantes
2 puñados de espinacas
1 puñado de albahaca
2-3 dientes de ajo
4 cucharadas de levadura de cerveza (opcional)
4 cucharadas de zumo de limón
1/2 taza de harina de almendras (opcional)
1 cucharadita pequeña de sal 
2 cucharadas de aceite de oliva (opcional, si has usado la harina de almendras puedes no incluirlas)

* En un procesador de alimentos coloca todos los ingredientes y muele hasta obtener la consistencia que aparece en la foto. A mi me gusta que quede con textura, pero si te gusta más sedosa, puedes seguir moliendo hasta que consigas el resultado que buscas. Una vez lo tengas vierte 3 cucharadas (reserva el resto para después) sobre la base de la pizza y espárcelo por toda su superficie. Llévala al horno por unos 15 minutos aproximadamente hasta que esté dorada y crocante por debajo. Finalmente, saca la pizza y... ¡Prepárate para el topping!

Topping:
1/2 taza de guisantes
olivas negras de aragón
1 manojo de espinacas
Aceite con cayena
Semillas de sésamo negro
Semillas de cañamo

* Esparce sobre la pizza el resto de pesto que anteriormente reservaste, y luego los guisantes, las olivas, espinacas, el sésamo, aceite con cayena y el cáñamo.Yo he escogido estos ingredientes para poner por encima, pero puedes ser creativo y utilizar lo que tengas en casa ¡Ya tienes tu pizza! Puedes colocarla en el horno unos 5 minutos más, pero si no lo haces esta igual de buena. Y quien sabe, tal vez cuando la pruebes... ¡Tengas ganas de bailar!



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